Después de varios años utilzando el formato de lista de correo en yahho, nos mudamos a un foro en pro del orden y la organización. Espero que sea para mejor. Entra directamente al nuevo foro.
Por cierto, he tenido poco tiempo esta semana para subir cositas nuevas, pero como dijo alguien una vez: "Estamos trabajando en ello".
viernes, 21 de noviembre de 2008
martes, 11 de noviembre de 2008
¿Rudall & Rose o Pratten?
De entre los muchos modelos existentes en el siglo XIX estos dos son en los que más se han basado los constructores de flautas actuales. Pero antes de decantarnos por un modelo u otro deberiamos conocer su historia.
Sepamos antes que es un "modelo". En el siglo XIX no era raro que un flautista conocido le pidiera una flauta especial a algún artesano de buena reputación. El flautista le pedia que le hiciera una flauta a su medida, con unos agujeros así o una embocadura asá, para un obtener un mejor sonido o un mayor volumen, con las llaves de una forma o de otra. De vez en cuando alguno de esos modelos resultaba ser del agrado del flautista y de sus seguidores, por lo que el modelo casi se convertía en un estandar y pasaba a tener el nombre del constructor y el del flautista que habia ayudado a su desarrollo. Nos encontramos por ejemplo con los modelos Nicholson Improved del flautista Charles Nicholson (hijo) y del constructor Thomas Prowse; el modelo Pratten's Perfected del flautista Robert Sidney Pratten y de los constructores Boosey & Co.
Fotografía perteneciente a la Dayton C. Miller Flute Collection
que muestra a R. S. Pratten (sentado) y a Richard Stephen Rockstro.
Hoy en día, muchos constructores se han basado en esos modelos para, aplicándoles sus propias modificaciones, crear sus flautas. Por eso, cuando vamos a elegir una flauta vemos que el constructor ofrece varios modelos, casi siempre Rudall & Rose (estos eran solo constructores) y Pratten, aunque no es dificil encontrar otros como Nicholson o incluso Clinton.
Siempre se tiende a clasificar las flautas en función del tamaño de sus agujeros y del diámetro interno, ya que son algunos de los factores que influirán en el sonido final de la flauta pero no los más importantes (el más importante siempre es el flautista que está tocando). Así que nos encontramos con estas características (muy generales):
Esto es, en teoria, cierto, pero la técnica de embocadura es básicamente la misma para una Rudall & Rose que para una Pratten por lo tanto no tiene por que cumplirse la profecía. Sin embargo sí debemos fijarnos más en el tamaño de nuestras manos y dedos y el tamaño y la distancia de separación de los agujeros de la flauta. Si tenemos unas manos pequeñas nos será mucho más dificil tapar cómodamente los agujeros de una Pratten (fíjate que digo "tapar cómodamente", porque con la técnica y posición adecuadas se puede tapar casi cualquier cosa).
Por eso si nuestras manos son pequeñas deberiamos elegir una flauta más en la línea de agujeros pequeños y próximos entre sí de Rudall & Rose; si por el contrario nuestras manos son grandes, seremos libres de elegir el modelo que queramos.
No nos dejemos llevar por leyendas urbanas, casi cualquier flauta puede sonar lo suficientemente potente como para hacer vibrar los cristales de las ventas, siempre dentro de unos parámetros aceptalbes de calidad en la construcción (me refiero a la flauta no a los cristales ;-) y en manos de un flautista eperimentado. Preocupémonos más por encontrar una flauta que se adapte a nuestras características físicas al principio y que nos evite, en parte, problemas en las manos y muñecas, siempre estaremos a tiempo de cambiar de flauta pero nunca de de cuerpo.
Sepamos antes que es un "modelo". En el siglo XIX no era raro que un flautista conocido le pidiera una flauta especial a algún artesano de buena reputación. El flautista le pedia que le hiciera una flauta a su medida, con unos agujeros así o una embocadura asá, para un obtener un mejor sonido o un mayor volumen, con las llaves de una forma o de otra. De vez en cuando alguno de esos modelos resultaba ser del agrado del flautista y de sus seguidores, por lo que el modelo casi se convertía en un estandar y pasaba a tener el nombre del constructor y el del flautista que habia ayudado a su desarrollo. Nos encontramos por ejemplo con los modelos Nicholson Improved del flautista Charles Nicholson (hijo) y del constructor Thomas Prowse; el modelo Pratten's Perfected del flautista Robert Sidney Pratten y de los constructores Boosey & Co.
que muestra a R. S. Pratten (sentado) y a Richard Stephen Rockstro.
Hoy en día, muchos constructores se han basado en esos modelos para, aplicándoles sus propias modificaciones, crear sus flautas. Por eso, cuando vamos a elegir una flauta vemos que el constructor ofrece varios modelos, casi siempre Rudall & Rose (estos eran solo constructores) y Pratten, aunque no es dificil encontrar otros como Nicholson o incluso Clinton.
Siempre se tiende a clasificar las flautas en función del tamaño de sus agujeros y del diámetro interno, ya que son algunos de los factores que influirán en el sonido final de la flauta pero no los más importantes (el más importante siempre es el flautista que está tocando). Así que nos encontramos con estas características (muy generales):
- Pratten: agujeros grandes y diámetro interno grande. Siempre se ha dicho que son las flautas potentes por excelencia pero hay flautistas que tocan con flautas de agujeros más pequeños que consiguen un volumen potentísimo.
- Rudall & Rose: agujeros pequeños y diametro interno pequeño. Rudall & Rose fabricó un montón de flautas diferentes: agujeros grandes, medianos y pequeños, diámetros internos grandes, medianos y pequeños. Aunque se tomó una flauta de agujeros y diámetro más bien pequeños como referencia (pero siempre deberíamos preguntar al artesano por el tamaño de sus flautas).
Esto es, en teoria, cierto, pero la técnica de embocadura es básicamente la misma para una Rudall & Rose que para una Pratten por lo tanto no tiene por que cumplirse la profecía. Sin embargo sí debemos fijarnos más en el tamaño de nuestras manos y dedos y el tamaño y la distancia de separación de los agujeros de la flauta. Si tenemos unas manos pequeñas nos será mucho más dificil tapar cómodamente los agujeros de una Pratten (fíjate que digo "tapar cómodamente", porque con la técnica y posición adecuadas se puede tapar casi cualquier cosa).
Por eso si nuestras manos son pequeñas deberiamos elegir una flauta más en la línea de agujeros pequeños y próximos entre sí de Rudall & Rose; si por el contrario nuestras manos son grandes, seremos libres de elegir el modelo que queramos.
No nos dejemos llevar por leyendas urbanas, casi cualquier flauta puede sonar lo suficientemente potente como para hacer vibrar los cristales de las ventas, siempre dentro de unos parámetros aceptalbes de calidad en la construcción (me refiero a la flauta no a los cristales ;-) y en manos de un flautista eperimentado. Preocupémonos más por encontrar una flauta que se adapte a nuestras características físicas al principio y que nos evite, en parte, problemas en las manos y muñecas, siempre estaremos a tiempo de cambiar de flauta pero nunca de de cuerpo.
domingo, 9 de noviembre de 2008
¡La Flauta irlandesa no existe!
Antes de elegir las piedras más puntiagudas para apedrearme termina de leer esto.
La flauta que utilizamos para tocar música tradicional irlandesa no es otra que la misma flauta que utilizaban en el siglo XIX para tocar música "culta".
El término flauta irlandesa es más aplicable al conjunto de técnicas y recursos que se utilizan para tocar música irlandesa más que para referirnos a un instrumento conreto. Vendría a ser algo así como el de guitarra flamenca: la guitarra empleada en el flamenco es la misma que se utiliza en la música clasica, simplemente cambia la técnica de interpretación.
Por eso, para referirnos a nuestro instrumento deberiamos decir flauta travesera de madera. Pero entonces entramos en otro debate: ¿qué flauta?, ¿una renacentista, barroca o clásica?
El ser humano tiende por naturaleza a clasificar las cosas; nuestro cerebro necesita clasificar lo que conocemos, hasta el punto de que si no tenemos nombre para algo, lo inventamos. De ahí el de flauta irlandesa, aunque los anglófonos no se han calentado mucho el coco y le llaman "wooden flute" (flauta de madera).
No me apetece entrar en polémicas ni crear discrepancias, así que me referiré a nuestro instrumento como flauta travesera de madera, dejando a elección de cada uno la que crea la forma más correcta de nombrarla. Si a alguien se le ocurre la solución, por favor que me la diga ;-)
La flauta que utilizamos para tocar música tradicional irlandesa no es otra que la misma flauta que utilizaban en el siglo XIX para tocar música "culta".
El término flauta irlandesa es más aplicable al conjunto de técnicas y recursos que se utilizan para tocar música irlandesa más que para referirnos a un instrumento conreto. Vendría a ser algo así como el de guitarra flamenca: la guitarra empleada en el flamenco es la misma que se utiliza en la música clasica, simplemente cambia la técnica de interpretación.
Por eso, para referirnos a nuestro instrumento deberiamos decir flauta travesera de madera. Pero entonces entramos en otro debate: ¿qué flauta?, ¿una renacentista, barroca o clásica?
El ser humano tiende por naturaleza a clasificar las cosas; nuestro cerebro necesita clasificar lo que conocemos, hasta el punto de que si no tenemos nombre para algo, lo inventamos. De ahí el de flauta irlandesa, aunque los anglófonos no se han calentado mucho el coco y le llaman "wooden flute" (flauta de madera).
No me apetece entrar en polémicas ni crear discrepancias, así que me referiré a nuestro instrumento como flauta travesera de madera, dejando a elección de cada uno la que crea la forma más correcta de nombrarla. Si a alguien se le ocurre la solución, por favor que me la diga ;-)
Llaves sí, llaves no
Y no me estoy refiriendo a las llaves de casa o las del coche.
Esta es otra de las preguntas que más nos rondan la cabeza cuando pensamos en adquirir una flauta. Pero creo que, como siempre, antes debemos saber de dónde vienen y para qué sirven las llaves.
Esta es otra de las preguntas que más nos rondan la cabeza cuando pensamos en adquirir una flauta. Pero creo que, como siempre, antes debemos saber de dónde vienen y para qué sirven las llaves.
Podemos decir que las flautas traveseras de madera con llaves aparecen a principios del siglo XIX; antes, los traversos barrocos también tenian llaves pero solamente una o dos: Re# o Re# y Mib, actualmente para nostros vienen a ser la misma nota pero en el periodo barroco era un poco más complicado y las consideraban dos notas diferentes.
Del traverso a la flauta del siglo XIX hubo un gran cambio en la estructura tanto interna como externa, esto hizo necesario la aparición de llaves para poder ejecutar los cromatismos que, debido a estos cambios, ya no se podian obtener utilizando digitaciones cruzadas. Por lo tanto, encontramos flautas del siglo XIX con 4, 5, 6, 8, 9, 10 e incluso ejemplares con más llaves (siempre hablando de la flauta travesera de madera cónica, no de la travesera metálica desarrollada por Bohem).
Pero uno de los modelos que más se produjo en Inglaterra fue el de 8 llaves(de arriba a abajo: do natural, si bemol, sol sostenido, fa natural larga, fa natural corta, mi bemol, do sostenido y do natural), que más tarde sería el que se adoptaría en la música tradicional irlandesa.
Por lo tanto, si nos fijamos un poco, en el siglo XIX no se construyeron flautas sin llaves (al menos no nos ha quedado constancia de ello), como mínimo se le ponía una llave (la de Re#/Mib). La flauta travesera de madera sin llaves es una creación de los constructores de finales del siglo XX para abaratar el precio final del instrumento y poder ofrecer una flauta más asequible para más gente.
Hablemos ahora del repertorio irlandés. Ciertamente, son relativamente pocos los temas para los que vamos a necesitar llaves teniendo en cuenta que las tonalidades más comunes son Sol Mayor, Re Mayor, Mi menor y Si menor (bueno, exactamente no son estas pero para entendernos nos sirven, en realidad serian tonalidades modales) que se puede tocar perfectamente en la flauta sin el uso de llaves. Asi que con una flauta sin llaves podríamos tocar el 95% del repertorio irlandés. Pero ¿qué pasa con el 5% restante? El resto de temas los podemos encontrar en La Mayor, Re menor o sol menor. Para estas tonalidades necesitariamos las llaves de Sol sostenido, Si bemol, Fa natural y Mi bemol.
El caso de la llave de fa natural es un pelín excepcional ya que encontramos dos llaves: una larga y otra corta. Las dos sirven para lo mismo pero hay momentos en que por la estructura melódica del tema es más fácil usar una y en otros momentos la otra. Pero hay gente que solo utiliza una, casi siempre la corta.
Muchas veces se opta por las 8 llaves simplemente por una cuestión estética; para mucha gente es más bonita una flauta con las 8 llaves que una sin llaves o con menos.
Así que, resumiendo: si solo vamos a tocar musica irlandesa podríamos pasar toda la vida tocando con una flauta sin llaves y todavía nos faltaría repertorio por aprender. Sin embargo, la música escocesa o bretona es otro cantar, si queremos tocar gran parte del repertorio escocés o bretón, vamos a necesitar llaves.
Como siempre, todo depende del dinero que te quieras gastar, si no tienes problemas de cantidad, hazte con una flauta de 8 llaves pero, si por el contrario, andas algo pelado, más vale que compres una sin llaves o con las llaves justitas.
(Sé que este es un tema complicado de entender, así que si te ha quedado alguna duda o no sabes qué hacer con las llaves, ponte en contacto conmigo o pásate por los foros de flautairlandesa)
sábado, 8 de noviembre de 2008
Video de Fintan Vallely
He encontrado un video en youtube de Fintan Vallely marcándose uno de esos temazos que lo caracterizan. No es común ver material de este hombre en la red, más adelante le dedicaré una entrada enterita para él. De momento os dejo el video y, aunque la calidad de sonido no es la mejor, espero que lo disfruteis tanto como yo.
¿Qué flauta elijo para empezar?
Esa es la gran pregunta que todos nos planteamos o nos hemos planteado alguna vez. La respuesta depende de muchos y muy variados factores pero en este mundo que nos ha tocado vivir casi todo se limita a la respuesta a esta pregunta: ¿cuánto dinero me quiero o puedo gastar? Una buena flauta es un instrumento caro así que debemos pensarlo bien y barajar todas las opciones antes de decidirnos por algo en concreto.
Para empezar debemos descartar por completo la compra de un instrumento de facturación dudosa. En este grupo podemos incluir las conocidas flautas pakistanies. No es que esté menospreciando la calidad de la artesania o la industria de Pakistán pero es un país en el que, por la razón que sea, han proliferado las fabricas de de instrumentos de calidad deplorable. Existe la leyenda urbana de que vez en cuando aparece una flauta de factura pakistaní con unas características aceptables, pero yo nunca me he topado con ninguna y dudo mucho que lo haga. (El día que me encuentre una flauta pakistaní que suene medio bien sereis los primeros en saberlo ;-)
Sin embargo existen otras muchas alternativas que nos permitirán tener una buena herramienta para el aprendizaje sin tirar el dinero a la basura o gastarnos cantidades de dinero prohibitivas. A saber:
Existen constructores que fabrican flautas de resina plástica bien sea para abaratar el coste final del instrumento o por utilizar materiales diferentes de la madera. Estas flautas las podemos encontrar (siempre según el constructor) en unos rangos de precio bastante asequibles, entre 300 y 500 euros. Se dice que el material influye en el sonido del instrumento, pero esa es una cuestión que ni voy a tratar en esta entrada ni nos importa demasiado si estamos empezando (hay otras muchas cuestiones técnicas como la embocadura, la digitación, la respiración, la ornamentación, la articulación, etc. más importantes al principio).
Algunos de los constructores que utilizan materiales sintéticos para la fabricación de sus flautas son Michael Cronnolly (M&E Flutes), Desi Seery (no pongo la web porque parece estar fuera de servicio) o Rob Forbes. Seguro que hay muchos más pero estos son los que me han venido a la cabeza de momento.
Si el precio de estas flautas todavía se nos escapa del bolsillo, podemos encontrar flautas de bambú que nos servirán perfectamente para iniciarnos (yo empecé con una flauta de bambú). Este material abarata muchísimo el coste final de la flauta por lo que podemos tener una buen instrumento de estudio rondando los 100 euros (a veces incluso por menos). Algunos constructores son: Billy Miller, Romy Benton o Erik Sampson entre otros. La mejor flauta de bambú que he probado jamás la construyó Patrick Olwell, desgraciadamente ha dejado el bambú de lado aunque de vez en cuando salen algunas de sus flautas de bambú en ebay, alcanzando precios de escándalo eso sí.
Modelos de estudio
Hay algunos constructores que fabrican flautas de madera a las que eliminan adornos, llaves y todo lo que encarece el precio final para ofrecer unas flautas asequibles pero con las mismas características que sus modelos más caros. Uno de estos constructores es Casey Burns con su modelo Folk Flute.
A veces vale la pena esperar un poco hasta encontrar un instrumento que realmente nos pueda ayudar a aprender. Es muy desesperante empezar con una flauta mala ya que nos dificultará muchísimo el camino. Aprender con una flauta mala es como intentar construir una casa con materiales defectuosos, al principio podremos entrar a vivir pero un día se nos caerá encima y nos aplastará.
Cuando tengais las cosas un poco más claras os recomiendo que os deis una vuelta por este directorio de fabricantes, encontrareis los que os he nombrado en esta entrada y muchos más.
Para empezar debemos descartar por completo la compra de un instrumento de facturación dudosa. En este grupo podemos incluir las conocidas flautas pakistanies. No es que esté menospreciando la calidad de la artesania o la industria de Pakistán pero es un país en el que, por la razón que sea, han proliferado las fabricas de de instrumentos de calidad deplorable. Existe la leyenda urbana de que vez en cuando aparece una flauta de factura pakistaní con unas características aceptables, pero yo nunca me he topado con ninguna y dudo mucho que lo haga. (El día que me encuentre una flauta pakistaní que suene medio bien sereis los primeros en saberlo ;-)
Sin embargo existen otras muchas alternativas que nos permitirán tener una buena herramienta para el aprendizaje sin tirar el dinero a la basura o gastarnos cantidades de dinero prohibitivas. A saber:
- flautas de otros materiales diferentes de la madera
- modelos de estudio
Existen constructores que fabrican flautas de resina plástica bien sea para abaratar el coste final del instrumento o por utilizar materiales diferentes de la madera. Estas flautas las podemos encontrar (siempre según el constructor) en unos rangos de precio bastante asequibles, entre 300 y 500 euros. Se dice que el material influye en el sonido del instrumento, pero esa es una cuestión que ni voy a tratar en esta entrada ni nos importa demasiado si estamos empezando (hay otras muchas cuestiones técnicas como la embocadura, la digitación, la respiración, la ornamentación, la articulación, etc. más importantes al principio).
Algunos de los constructores que utilizan materiales sintéticos para la fabricación de sus flautas son Michael Cronnolly (M&E Flutes), Desi Seery (no pongo la web porque parece estar fuera de servicio) o Rob Forbes. Seguro que hay muchos más pero estos son los que me han venido a la cabeza de momento.
Si el precio de estas flautas todavía se nos escapa del bolsillo, podemos encontrar flautas de bambú que nos servirán perfectamente para iniciarnos (yo empecé con una flauta de bambú). Este material abarata muchísimo el coste final de la flauta por lo que podemos tener una buen instrumento de estudio rondando los 100 euros (a veces incluso por menos). Algunos constructores son: Billy Miller, Romy Benton o Erik Sampson entre otros. La mejor flauta de bambú que he probado jamás la construyó Patrick Olwell, desgraciadamente ha dejado el bambú de lado aunque de vez en cuando salen algunas de sus flautas de bambú en ebay, alcanzando precios de escándalo eso sí.
Modelos de estudio
Hay algunos constructores que fabrican flautas de madera a las que eliminan adornos, llaves y todo lo que encarece el precio final para ofrecer unas flautas asequibles pero con las mismas características que sus modelos más caros. Uno de estos constructores es Casey Burns con su modelo Folk Flute.
A veces vale la pena esperar un poco hasta encontrar un instrumento que realmente nos pueda ayudar a aprender. Es muy desesperante empezar con una flauta mala ya que nos dificultará muchísimo el camino. Aprender con una flauta mala es como intentar construir una casa con materiales defectuosos, al principio podremos entrar a vivir pero un día se nos caerá encima y nos aplastará.
Cuando tengais las cosas un poco más claras os recomiendo que os deis una vuelta por este directorio de fabricantes, encontrareis los que os he nombrado en esta entrada y muchos más.
viernes, 7 de noviembre de 2008
Nuevo blog
Os presento a otro de mis pequeños. Parece que estoy empezando a desarrollar blogfilia, tendré que ir a ver a mi médico de cabecera o darme de cabezazos contra un muro de piedra a ver si se me pasa. De momento os contaré un poco de que irá la cosa y luego ya veremos.
Después de 10 años tocando la flauta hay cosas que me apetece compartir (y otras que no jejeje) y tal y como están las cosas hoy en día me ha parecido que una de las mejores formas es a través de un blog. No creo que mantenga una estructura concreta a la hora de publicar entradas, simplemente iré escribiendo sobre lo que me apetezca, se me ocurra o pueda sobre la flauta travesera de madera y la música irlandesa. También grabaré de vez en cuando algún tema a modo de "tune del mes" o subiré alguna partitura.
Como siempre, este blog está abierto a sugerencias, criticas, preguntas, colaboraciones y todo lo que se os ocurra.
Sobre mí tampoco voy a contar mucho más, quien quiera saber algo más que me pregunte o que contrate a un investigador privado (ahora que esta tan de moda ;-). Lo que sí haré será colgar un video mío tocando que, como siempre digo, más vale un archivo audiovisual que mil palabras.
Como siempre, este blog está abierto a sugerencias, criticas, preguntas, colaboraciones y todo lo que se os ocurra.
Sobre mí tampoco voy a contar mucho más, quien quiera saber algo más que me pregunte o que contrate a un investigador privado (ahora que esta tan de moda ;-). Lo que sí haré será colgar un video mío tocando que, como siempre digo, más vale un archivo audiovisual que mil palabras.
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