Ya hacía tiempo que no escribía nada en el blog, lo tengo un poquitín abandonado al pobre. Pero bueno, qué se le va a hacer.
Me gustaría hablar un poco del sonido que obtenemos en la flauta y de cómo mejorarlo. Para empezar, veamos cómo se produce el sonido de una forma muy sencilla y simple, en realidad es un proceso muchísimo más complicado y este tampoco es un blog sobre acústica. Si alguno teneis curiosidad sobre este fenómeno os recomiendo que busqueis en google cosas sobre acústica musical (hay muchísima información).
Basicamente el sonido se produce al dirigir el aire que sale de nuestros pulmones y pasa por nuestros labios contra el filo del agujero de la embocadura de la flauta. Este chorro de aire al chocar contra el filo produce una perturbación que incita al aire del interior de la flauta a vibrar creando ondas y por tanto sonido.
Cuando el chorro de aire choca contra el filo de la embocadura se divide y una parte entra dentro de la flauta y otra sale fuera. Nuestro objetivo será que entre más aire dentro del que sale. Todo el aire que sale es el que provoca ese sonido característico de cuando empezamos a tocar y no hay manera de que nos suene decentemente, a penas emitimos un sonido audible y solo escuchamos un "sshhhssssss" muy molesto.
Por eso es importante que aprendamos a dirigir bien el chorro de aire con una embocadura relajada y un agujero en nuestros labios más bien pequeño, del tamaño de un pequeño grano de arroz. Cuanto mejor dirijamos el aire contra el filo de la embocadura mejor sonido obtendremos.
Si estamos aprendiendo solos y no contamos con la ayuda de un flautista experimentado, deberemos probar mucho hasta que empecemos a obtener un buen sonido, siempre con la idea del chorro de aire que rompe contra el filo de la embocadura en la cabeza.
Una cosa que ayuda muchísimo a obtener un buen sonido es tener un objetivo claro, es decir, tener grabado en la cabeza el sonido que queremos obtener y siempre que toquemos la flauta deberemos ir avanzando en busca de ese sonido que ya escuchamos en nuestra cabeza.
Por eso es muy importante escuchar mucha música de flauta, cualquiera de los grandes flautistas nos servirá: Molloy, Crawford, Bradley, McGoldrick, Egan, Veillon, Norman, etc. Solo tendremos que elegir el sonido que más nos gusta y que nos gustaría tener, grabarlo en nuestra cabeza y empezar a practicar con la embocadura teniendo como objetivo y meta ese sonido concreto. Pero no nos equivoquemos, esto requiere mucho trabajo y muchas horas de práctica hasta que empecemos a ver resultados, si fuera tan fácil como pensar un sonido y automáticamente obtenerlo en la flauta cualquiera podría tocar como Molloy ;-)
No sé si ya he hablado en el blog sobre la necesidad de marcarse objetivos pero por si a caso lo hago ahora. Es muy importante cuando aprendemos solos ir marcándose objetivos para ir avanzando constantemente y no quedarnos estancados. Nos lo podemos tomar como una escalera: si queremos llegar al último piso tendremos que pasar por todos los pisos inferiores y por todos los peldaños (no, para llegar a ese último piso no hay ningún ascensor que nos facilite la subida ;-)
Basicamente el sonido se produce al dirigir el aire que sale de nuestros pulmones y pasa por nuestros labios contra el filo del agujero de la embocadura de la flauta. Este chorro de aire al chocar contra el filo produce una perturbación que incita al aire del interior de la flauta a vibrar creando ondas y por tanto sonido.
Cuando el chorro de aire choca contra el filo de la embocadura se divide y una parte entra dentro de la flauta y otra sale fuera. Nuestro objetivo será que entre más aire dentro del que sale. Todo el aire que sale es el que provoca ese sonido característico de cuando empezamos a tocar y no hay manera de que nos suene decentemente, a penas emitimos un sonido audible y solo escuchamos un "sshhhssssss" muy molesto.
Por eso es importante que aprendamos a dirigir bien el chorro de aire con una embocadura relajada y un agujero en nuestros labios más bien pequeño, del tamaño de un pequeño grano de arroz. Cuanto mejor dirijamos el aire contra el filo de la embocadura mejor sonido obtendremos.
Si estamos aprendiendo solos y no contamos con la ayuda de un flautista experimentado, deberemos probar mucho hasta que empecemos a obtener un buen sonido, siempre con la idea del chorro de aire que rompe contra el filo de la embocadura en la cabeza.
Una cosa que ayuda muchísimo a obtener un buen sonido es tener un objetivo claro, es decir, tener grabado en la cabeza el sonido que queremos obtener y siempre que toquemos la flauta deberemos ir avanzando en busca de ese sonido que ya escuchamos en nuestra cabeza.
Por eso es muy importante escuchar mucha música de flauta, cualquiera de los grandes flautistas nos servirá: Molloy, Crawford, Bradley, McGoldrick, Egan, Veillon, Norman, etc. Solo tendremos que elegir el sonido que más nos gusta y que nos gustaría tener, grabarlo en nuestra cabeza y empezar a practicar con la embocadura teniendo como objetivo y meta ese sonido concreto. Pero no nos equivoquemos, esto requiere mucho trabajo y muchas horas de práctica hasta que empecemos a ver resultados, si fuera tan fácil como pensar un sonido y automáticamente obtenerlo en la flauta cualquiera podría tocar como Molloy ;-)
No sé si ya he hablado en el blog sobre la necesidad de marcarse objetivos pero por si a caso lo hago ahora. Es muy importante cuando aprendemos solos ir marcándose objetivos para ir avanzando constantemente y no quedarnos estancados. Nos lo podemos tomar como una escalera: si queremos llegar al último piso tendremos que pasar por todos los pisos inferiores y por todos los peldaños (no, para llegar a ese último piso no hay ningún ascensor que nos facilite la subida ;-)